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Maestra Doble Lúpulo y patatas a lo pobre, elegancia y tradición

Maestra Doble Lúpulo es una cerveza tostada de gran cuerpo y sabor intenso, que maridada con unas patatas a lo pobre, tradicionales y con cierto regusto del toque ácido y agridulce del vinagre, redondeará toda la experiencia.

Las patatas a lo pobre son un plato que supone trasladarse a los sabores tradicionales y auténticos de toda la vida. Son de esas recetas emblemáticas consideradas como de «aprovechamiento», y que en la actualidad se sirven en multitud de barras y  establecimientos. Son muy apreciadas entre los grupos de amigos y comensales.

Estas patatas se suelen degustar como aperitivo, por lo que se convierten en una tapa exquisita y muy socorrida para acompañar con unas cervezas en cualquier momento y situación. La propuesta ideal para este maridaje puede ser una cerveza tostada de gran cuerpo como Maestra Doble Lúpulo, que realzará la experiencia con el lúpulo incorporado en dos momentos del proceso.

¿Por qué se llaman “patatas a lo pobre”?

Las denominadas “patatas a lo pobre” surgieron en la zona sur, en Andalucía occidental (Almería y Granada) y en la cocina murciana, pero es cierto que su elaboración se ha extendido por toda la geografía española. Se presenta en forma de tapa o como guarnición y acompañamiento de platos de carne y pescados, porque suelen gustar y agradar a la mayoría de paladares.

Su origen se remonta a la época de la hambruna, cuando se aprovechaban todos los alimentos que quedaban en la despensa.  La receta es muy sencilla y conlleva poca elaboración. Tan solo es necesario contar con unas buenas patatas cortadas en rodajas, cebolla, un par de dientes de ajo, y a gusto del anfitrión que las prepara, se puede añadir pimiento en tiras.

Posteriormente se van a dorar en una sartén a fuego medio durante veinte minutos, más bien con poco aceite, para que queden con una textura al punto: tiernas y ligeramente tostadas, sin ser fritas.

Para aportar el regusto característico a estas patatas, se añadirá sal, un toque de pimienta, un chorrito de vinagre o bien de “sake” japonés que le aportará un punto más ligero y perfumado, sin faltar el perejil fresco espolvoreado.

Una cerveza tostada para las patatas a lo pobre 

Una cerveza como Maestra Doble Lúpulo es la sugerencia perfecta para compartir con unas patatas a lo pobre, bien solas, o en forma de guarnición acompañadas por ejemplo de una  carne roja.

La combinación de variedades de lúpulo con los momentos de dosificación, le confieren a esta cerveza un aroma cítrico, floral, ofreciendo así un agradable complemento aromático, mientras su amargor equilibra por contraste el toque agridulce de estas patatas.

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