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Leffe Brune y huevos Benedict, el brunch más Cervecista

Leffe Brune (Bruin) es una cerveza de abadía belga inspirada en el estilo Dubbel que combina a la perfección con platos untuosos como el brunch típico con la receta huevos Benedict ¿Quieres saber un poco más acerca de este maridaje? Te lo contamos en el siguiente post.

El brunch (esta especie de almuerzo o desayuno anglosajón a deshoras y a medio camino entre el breakfast y el lunch) es una costumbre que tiene bastante tiempo.

A España (con eso de que tenemos la hora del aperitivo) llegó más tarde, hace algunos años, pero ya son muchos los lugares y sitios que tienen la costumbre de incluirlo y de ofrecerlo en su carta, porque realmente es un menú que tiene su público.

Normalmente se compone de un zumo y otras bebidas como algún cóctel o la cerveza, de un café, de frutas variadas, tostadas, embutidos y sobre todo de algún plato contundente donde los huevos son protagonistas.

En este caso, los huevos Benedict, también llamados Benedictine, son el planazo perfecto para desayunos tardíos en fin de semana o en cualquier otro momento sin horarios.

Huevos Benedict, una receta ¿neoyorkina o francesa?

Existen varias teorías acerca del origen y nacimiento de los huevos Benedict.

Pero la más creíble es la que aboga porque los “eggs Benedict” surgieron en Nueva York en 1894; concretamente en el hotel Waldorf Astoria, donde un corredor de bolsa de Wall Street retirado llamado Lemuel Benedict y casi de forma espontánea pidió como desayuno “remedio” para la resaca unas tostadas con mantequilla, huevos escalfados, bacon y salsa holandesa.

Así el maître del hotel, impresionado por la propuesta, los incluyó en su carta del desayuno, pero sustituyendo la tostada por los “muffins” o panecillos ingleses cortados por la mitad.

Seguramente la teoría de que alguna variante o receta de los huevos Benedict pudieron prepararse en Francia con antelación podría ser posible, ya que la salsa holandesa como imprescindible de esta receta, y a pesar de su nombre, en realidad procede de Francia, donde algunos libros la recogen hacia el S.XVIII, y cuyos ingredientes base para su preparación son el huevo y la mantequilla.

Así y aun con algunas variables en su acompañamiento (el zumo u otras bebidas de como por ejemplo cerveza, el bol de frutas, y el jamón o el bacon), la receta se ha ido imponiendo como la propuesta estrella del brunch.

Huevos Benedict acompañados con cerveza Leffe Brune

La propuesta Cervecista pasa por la receta de unos huevos Benedict con bacon o jamón, acompañados de la versión belga Leffe inspirada en el estilo Dubbel.

Una cerveza robusta de intenso color castaño, con cuerpo, que combina muy bien con alimentos consistentes de toque graso como la emulsión de la salsa holandesa junto a estos huevos cocinados.

Los toques maltosos y caramelizados de Leffe Brune encuentran afinidad con las notas tostadas del pan y ahumadas del bacon.

Los recuerdos especiados a clavo de esta cerveza de abadía, complementan los aromas de la salsa holandesa, mientras que su fragancia alcohólica, amargor y carbonatación,  limpiarán el paladar con cada bocado de los huevos Benedict.

Preparación

Para su preparación por persona necesitamos,

  • Dos rebanadas de pan
  • Un par de huevos
  • 2,5 g. de mantequilla
  • Un par de lonchas de bacon o jamón de York finas
  • Salsa holandesa (15 g. por persona), que puede comprarse hecha o preparar previamente
  • Un toque de pimienta para emplatar.

Para la salsa holandesa (15 g. por persona)

  • Mantequilla
  • Un huevo
  • Zumo de un limón recién exprimido
  • Toque de sal
  • Pimienta negra molida.

La receta Benedict no es demasiado complicada.

Sin embargo, el toque de la emulsión holandesa puede ser determinante para culminar con la textura cremosa sobre los huevos.

Se puede preparar casera, o comprar directamente para ahorrarnos tiempo en la preparación.

Si se elabora en casa, tendremos que poner la mantequilla al baño maría para derretir, donde quedará una capa de espuma residual que retiraremos inmediatamente una vez quitemos del fuego.

En el vaso de la batidora cascaremos el huevo e incorporaremos un toque de sal, pimienta y el zumo de limón.

Se colocará el brazo de la batidora en posición vertical que activaremos para mezclar los ingredientes.

Sin mover y encendida, se irá incorporando e integrando la mantequilla templada.

Una vez case (y similar al movimiento de cuando se elabora una mayonesa casera), ya podrán ir realizándose movimientos con la batidora hasta tener la mezcla.

A continuación, se preparan las dos rebanadas de pan para untar una capa fina de mantequilla, y se tostarán por ambos lados.

Se colocan las lonchas de bacon o jamón previamente pasadas por la sartén para que queden con un resultado crujiente y se cubrirá con ellas la base del pan.

Para los huevos poché ponemos el agua a hervir y cuando esté a punto de ebullición los agregamos con mucho cuidado enteros y abiertos, dejándolos cocinar durante 3 minutos.

Posteriormente se retirarán cuidadosamente en un recipiente con agua fría.

A continuación, se colocan los huevos y se culminará con la salsa holandesa por encima a temperatura más bien caliente o templada y un toque final de pimienta.

Se acompañarán en una bandeja con un bol de frutas y la cerveza Leffe Brune servida en una copa tipo tulip.

Sin duda, el mejor brunch Cervecista.

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